jueves, 9 de abril de 2015

Egon Shiele


Biografía y obras:
 (Tullin, Austria, 1890 - Viena, 1918) Dibujante y pintor austriaco, una de las grandes figuras del expresionismo. Su existencia estuvo marcada por diversos sucesos de índole trágica: en su niñez perdió a su padre y más adelante vio morir a su esposa, embarazada de su primer hijo.
Considerado como uno de los dibujantes más dotados del siglo, sus primeras obras fueron deudoras de Gustav Klimt y del Jugendstil, aunque pronto afirmó un estilo personal de grafismo intenso y nervioso, de acusada sexualidad, que fue objeto de denuncia e incluso determinó su procesamiento y un breve período de reclusión en 1912.
La extremada elocuencia de su descarnado expresionismo constituyó una bofetada a los ojos de la oficialidad de su época, al mismo tiempo que los cuerpos demacrados y el erotismo (a menudo rayano en la pornografía) que dominan su producción le valieron el desprecio y la incomprensión generalizados del público.
En El abrazo (1917), los cuerpos desnudos y deformes de la pareja de amantes se fusionan en un abrazo amoroso, intenso y desesperado. La figura del hombre no es otra que la del mismo pintor, quien, a lo largo de su breve pero intensa carrera, hizo de su propia persona el protagonista principal de su obra. La gama cromática, de tonos ocres, terrosos y amarillentos, es la habitual en las creaciones de esta tortuosa personalidad. Las duras críticas contra este género de imágenes de gran dureza visual no frenaron al artista, que prosiguió su labor en esta línea de explícito erotismo.
Pese a su muerte prematura, legó una obra relativamente abundante que expresa, de forma desgarradora, el sufrimiento humano. Se le asocia sobre todo con cuerpos desnudos (a veces autorretratos, como Con los dedos separados, 1911), de perfil muy marcado y carnes mortificadas, aunque también cultivó el paisajismo y el retrato convencional (Mujer con sombrero, 1910). En sus últimas obras, entre las que destaca La familia (1918), atenuó la violencia de su estilo.
 Murió durante la devastadora epidemia de gripe de 1918, cuando comenzaba a alcanzar la celebridad. Sus creaciones, que gozan hoy de reconocimiento universal, constituyen una magnífica muestra del estilo expresionista.