Biografía y obras:
(Villers,
Francia, 1594-Roma, 1665) Pintor francés que trabajó principalmente en Roma. Se
interesó por la pintura a raíz de la estancia del pintor Quentin Varin en su
pueblo natal. Después de establecerse en París en 1612, frecuentó el taller de
G. Lallemand y estudió con particular interés las obras renacentistas y de la
Antigüedad clásica, que conoció a través de grabados o de las colecciones
reales. Sus primeros encargos fueron unas pinturas para el palacio del
Luxemburgo y las ilustraciones de las Metamorfosis de Ovidio que realizó para
el poeta italiano Marino.
En
1623 marchó a Roma, pasando por Venecia. Gracias a su amigo Marino, en Roma no
le faltaron mecenas y pronto recibió algunos encargos, pero eran obras que no
respondían a sus intereses y en las que consiguió resultados poco destacables.
La única excepción la constituye La inspiración del poeta, donde resultan
evidentes su admiración por la pintura renacentista y el colorido veneciano.
Alejado
de la pintura de 1629 a 1630 a causa de una grave enfermedad, cuando se
recuperó dejó de preocuparse por los encargos públicos y dio rienda suelta a su
pasión por la Antigüedad en una serie de obras de tema mitológico tratadas de
forma melancólica e idílica. Son estas obras las que mejor atestiguan su
originalidad, su carácter de creador genial.
Con
ellas consiguió el éxito que se le había negado hasta entonces y fue solicitado
en París, adonde regresó en 1640, para emigrar de nuevo a Roma en 1642 al no
adaptarse al tipo de trabajos que se le confiaron en la capital francesa. En
ésta había conocido a una burguesía ilustrada, de la que recibió en lo sucesivo
los encargos más importantes, como la serie de pinturas sobre los Siete
sacramentos o sobre Las cuatro estaciones. A su muerte se le consideraba ya el
pintor francés más importante del siglo XVII.