martes, 31 de enero de 2012

Miquel Barceló


 Es un pintor español nacido en Felanitx, Mallorca en 1957, en un viaje a París en 1970 le permite descubrir el art brut, estilo que deja una fuerte influencia en las primeras obras que presenta en público. Formó parte del grupo Taller Lunátic de Mallorca. Estudió en la Escuela de Artes Decorativas de Palma de Mallorca entre 1972 y 1973 y continuó en 1974 en la Escuela de Bellas Artes de Sant Jordi de Barcelona, pero poco después abandona sus estudios.
Empieza a ser más conocido cuando participa en la Bienal de Sao Paulo (1981) y a raíz de la Documenta VII de Kassel (1982), en que Rudi Fuchs le presenta; desde entonces su obra es incluida en las más prestigiosas muestras internacionales, configurándose como una de las mayores revelaciones del arte español de los años ochenta.
En 1986 se le concede el Premio Nacional de Artes Plásticas y, en 1988, instala su taller en Malí, al mismo tiempo que expone su obra en los museos y salas más relevantes del mundo. Entre ellas, destaca la importante retrospectiva que en 1996 le dedica el Centro Pompidou de París.
En el 2003, ha recibido el Premio Príncipe de Asturias de las Artes, uno de los premios más importantes de España.
En 2004 expuso en el museo del Louvre las acuarelas que creó para ilustrar La Divina Comedia, convirtiéndose en el primer artista contemporáneo vivo que expone en el museo.
En 2008, expone 84 piezas de su obra africana en el Centro de Arte Contemporáneo de Málaga, al mismo tiempo que el desvío de Fondos de Ayuda al Desarrollo (FAD) para la decoración de la Cúpula de la sala XX del Palacio de Naciones Unidas en Ginebra levanta un torbellino mediático.
Actualmente reside entre París, Mallorca y Mali (África). En el caixaforum de Madrid y Barcelona se puede ver la exposición "Miquel Barceló. 1983-2009. La solitude organisative" una retrospectiva de los 25 años del artista.
Sus enormes lienzos figurativos de finales de los años setenta con temas de animales de marcado expresionismo reciben la influencia de Joan Miró, el action painting ("pintura de acción"), Jackson Pollock, Antoni Tàpies, el arte conceptual y el art brut.
Posteriormente da paso a una pintura más entroncada con la tradición y así surgen las series de las bibliotecas, los museos y los cines de forzadas perspectivas y denso tratamiento pictórico.
Entre las características de su obra hay que destacar la inspiración en la naturaleza, consiguiendo relieve a través del uso de unos empastes densos y generalmente oscuros. El Mediterráneo y África han sido dos de sus más importantes referentes. El descubrimiento de África en un viaje a Mali ha hecho que sus gentes y la vida del desierto sea uno de los temas más desarrollados en su obra en los últimos años, siempre reflejando una gran preocupación por la naturaleza, el paso del tiempo y los orígenes.
En la última época ha evolucionado hacia referentes más intelectuales y abstractos. En marzo de 2007 la catedral de Mallorca ha inaugurado la capilla elaborada por él en arcilla. Consta de dos mundos: Los frutos del mar y los frutos de la tierra. En mayo de 2007 también comienza los trabajos de decoración de la Cúpula de la sala XX del Palacio de Naciones Unidas en Ginebra. Esta sala acogerá las reuniones del Consejo de los Derechos Humanos y pasará a llamarse Sala de los DDHH y de la Alianza de Civilizaciones.
La literatura ha sido siempre también una de sus inspiraciones. Ha sido ilustrador de libros y él mismo suele redactar los prólogos de sus catálogos. La imagen de la cabecera diario Público, editado desde septiembre de 2007, es obra del autor mallorquín.































martes, 24 de enero de 2012

Gustave Courbet


Biografía y obras: 
(Ornans, Francia, 10 de junio de 1819 – La Tour-de-Peilz, Suiza, 31 de diciembre de 1877) fue un pintor francés, fundador y máximo representante del realismo, y comprometido activista democrático, republicano, cercano al socialismo revolucionario.
Nació en un pueblo próximo a Besançon, en el Doubs alemán, cuyo paisaje refleja en sus cuadros. Es un gran conocedor de las obras de Marsol. Estudió en Besançon y luego en París (1840). Sus padres deseaban que emprendiese la carrera de Derecho, pero al llegar a París se volcó al arte.
Viajó a Holanda (1846) y Francia (1853). Como él, sus amistades eran contrarias al academicismo artístico y literario; entre ellas se cuenta a Baudelaire, Corot y Daumier. A partir de la revolución de 1848, Courbet fue etiquetado de «revolucionario peligroso».
En 1845 expuso algunas de sus obras en el Palacio de las Artes de la Exposición Universal de París, pero al ver el rechazo del jurado hacia algunos de sus cuadros decidió inaugurar una exposición individual ubicada en las proximidades del campo de Marte, a la que bautizó con el nombre de "Pabellón del Realismo". Entre las obras que exhibió en dicho lugar cabe mencionar El taller del pintor, en el que retrataba a todas las personas que habían ejercido cierta influencia en su vida.
Tuvo fama de arrogante y efectista; afirmaba que «si dejo de escandalizar, dejo de existir». Algunos le achacaban que provocaba escándalos sólo para entretener a las clases biempensantes y que, en realidad, su arte se mantenía fiel a cierta exquisitez formal. Sin embargo, otras voces como Delacroix lamentaban que Courbet malgastaba su habilidad, al elegir temas sin un contenido elevado y no «cribar» de ellos muchos detalles «innecesarios».
A pesar de sus polémicas, llegó a disfrutar de éxito. Se le otorgó la medalla de la Legión de Honor, pero la rechazó. Afirmaba que quería morir «como hombre libre, sin depender de ningún poder ni religión», si bien accedió a participar en el breve gobierno de la Comuna de París de 1871. De él, el filósofo Proudhon, «padre» del anarquismo, quiso hacer un pintor proletario. Creía que el arte podría subsanar las contradicciones sociales. Admitía su compromiso con el socialismo y con el realismo cuando afirmaba: ""Acepto con mucho gusto esta denominación. No solo soy socialista, sino que también soy republicano, y en una palabra partidario de cualquier revolución –y por encima de todo realista... realista significa también sincero con la verdadera verdad."
Durante la Comuna se le encargó la administración de los museos de París. Tras caer dicho gobierno, el gobierno posterior le responsabilizó de la destrucción de la columna Vendôme dedicada a Napoleón Bonaparte. Un consejo de guerra lo condenó a seis meses de prisión y a pagar 300.000 francos. Al salir de la cárcel escapó a Suiza (1873) para evitar que el Estado le obligara a pagar la multa; era tan alta que debía ser liquidada a lo largo de 30 años.
Murió en La Tour du Peilz, localidad próxima a Vevey, víctima de una cirrosis producida por su consumo abusivo de alcohol.
En un primer momento, pinta el paisaje, especialmente los bosques de Fontainebleau y retratos, con algunos rasgos románticos. Pero a partir de 1849 es decididamente realista. Courbet es de hecho el «fundador» del realismo y se le atribuye la invención de dicho término.
Escoge temas y personajes de la realidad cotidiana, sin caer en el «pintoresquismo» o «folclorismo» decorativo. Su técnica es rigurosa con el pincel, con el pincel plano y con la espátula, pero su mayor innovación es la elección de temas costumbristas como motivos dignos de los grandes formatos, que hasta entonces se reservaban a «temas elevados»: religiosos, históricos, mitológicos y retratos de las clases altas. Reivindicaba la honestidad y capacidad de sacrificio del proletariado y afirmaba que el arte debía plasmar la realidad. En 1867 expone nuevamente en la Exposición Universal de París. Influye y aconseja a los primeros impresionistas.
Su naturalismo combativo es patente en sus desnudos femeninos, donde evita las texturas nacaradas e irreales tomadas de la escultura neoclásica. Plasma formas más carnales e incluso el vello corporal que habitualmente se omitía en los desnudos académicos. Ejemplo claro de ello es El origen del mundo.
Sus referencias son los maestros del pasado como Velázquez, Zurbarán o Rembrandt. Su realismo se convierte en modelo de expresión de muchos pintores, contribuyendo a enriquecer la obra de Cézanne.























martes, 17 de enero de 2012

Antoni Tàpies


Biografía y obras:

(Barcelona, 1923) Pintor español. A los veintidós años renunció a la carrera de derecho para dedicarse de lleno a la pintura, arte que abordó a través del collage (hojas de periódico, papel de estaño, cuerdas) y de pinturas terrosas que presentan grattages (raspaduras) y graffiti. En esta primera etapa de su vida crea, con otros artistas e intelectuales catalanes, el grupo «Dau al Set» (1948). Este movimiento ampara sus primeras exposiciones, que ya ponían de manifiesto su interés por el surrealismo.

Hacia 1949, renunciando a los efectos de la materia, se dedica a crear cuadros en los que predominan los tonos grises, aunque con interrupciones de importancia variable de colores vivos (verde, rojo), cuadros en los que aparecen impresiones textiles, signos (semicírculos, triángulos) y letras deformadas. En 1954, después de impartir un curso de arte abstracto en la universidad Menéndez Pelayo de Santander, da entrada de nuevo a la materia: trabaja los cuadros con argamasa (mezclando al óleo mármol pulverizado y usando pigmentos en polvo disueltos en látex) para reencontrar la tradición secular de un mundo fosilizado, de colorido desvaído, que en 1958 le valió el premio Carnegie.

Su etapa posterior a 1965 pertenece a la neofiguración y al arte pobre: arpilleras, objetos rústicos y objetos cotidianos se funden en una obra que llegó a alcanzar difusión universal (Materia gris en forma de sombrero, 1966; Tres sillas, 1967; Dos cruces, 1967). En la década de los setenta, sus «esculturas en el espacio» hacen que el objeto (maderas ensambladas, sillas, ropas, libros quemados), hasta entonces estampado en hueco o modelado en relieve en el espesor de la materia, se salga de la tela para inmovilizarlo en el espacio y darle una realidad más áspera. En este aspecto Tàpies comunica al arte pobre una carga emocional muy importante.

Su labor creadora ha ido acompañada, en los años setenta y ochenta, de textos teóricos (La práctica del arte, 1970; El arte contra la estética, 1974; Memoria personal, 1978; Por un arte moderno y progresista, 1985). En 1984 se crea en Barcelona la Fundación Tàpies, ubicada en un antiguo edificio obra del arquitecto Domènech y Montaner. Inaugurado en 1990, sus fondos, formados con la obra donada por Teresa y Antoni Tàpies, constituyen la más completa colección de las obras del pintor catalán. Ese mismo año el artista fue nombrado académico de honor en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y fue galardonado con el premio Príncipe de Asturias de las artes y el Praemium Imperiale de pintura. Del resto de su producción cabe destacar murales para la Expo'92, Embolcall (1994), inspirado de la guerra de Ruanda, y Cerimònia (1996).































martes, 10 de enero de 2012

Anton Van Dyck


Biografía y obras:

(Amberes, 1599-Londres, 1641) Pintor flamenco. En el panorama del siglo XVII flamenco, Van Dyck es el pintor más destacado después de Rubens, con quien no rivalizó porque ambos artistas se movieron en campos distintos: mientras el último se centró sobre todo en la pintura religiosa y mitológica (aunque cultivó todos los géneros), Van Dyck se especializó en el retrato, y por sus retratos se le recuerda, a pesar de ser también autor de otro tipo de obras. Se formó en su ciudad natal, en el taller de Hendrick van Balen, y trabajó por su cuenta algunos años, antes de entrar en el estudio de Rubens como colaborador en 1618. Pese a ser ya un artista formado, el estilo de Rubens ejerció en él profunda influencia, como se advierte sobre todo en algunas obras de los primeros años, que guardan un gran paralelismo con algunas realizaciones de aquél, en particular retratos. Después de una breve estancia en Londres en 1620, se trasladó a Italia en 1621 y se estableció en Nápoles, aunque visitó los principales centros artísticos del país. La estancia en Italia influyó en la evolución de su estilo, que se hizo menos barroco, de composición más clasicista. Gozan de merecida fama los numerosos retratos que realizó de los aristócratas genoveses, a los que muestra como hombres orgullosos y seguros de sí mismos, a veces en interiores y a veces sobre fondos de paisaje. De su estancia en Italia se conserva también un interesante álbum de esbozos, que recoge sus impresiones del país.
En 1628 regresó a Amberes y cuatro años más tarde se trasladó a Londres, donde desempeñó hasta su muerte el cargo de pintor de Carlos I. Más de cuatrocientos retratos de la monarquía y la aristocracia londinense dan pruebas de su buen hacer de aquellos años. Aunque menos conocidos, son interesantes así mismo sus paisajes y acuarelas de esa época. Su influencia fue profunda y duradera en Inglaterra, y se extendió también a muchos otros países europeos.