martes, 28 de abril de 2009

Edgar Negret


Biografia y Obras:
Escultor caucano (Popayán, 1920). Hijo del general Rafael Negret Vivas y de María Dueñas, Negret estudió en la Escuela de Bellas Artes de Cali entre 1938 y 1943. A1 año siguiente, conoció en su ciudad natal al escultor vasco Jorge de Oteiza, quien lo puso al tanto de la escultura moderna. Así, después de sus figuras erguidas o reclinadas, realizadas en la escuela dentro de una concepción convencional, Negret trabajó entre 1944 y 1948 una serie de yesos de innegable calidad, que anticipan su enorme inventiva. Son cabezas (de los poetas Guillermo Valencia, Porfirio Barba-Jacob, Gabriela Mistral y Walt Whitman), algunos temas religiosos (Virgen, Cabeza del Bautista, Ascensión, Mano de Dios y Anunciación), algunos temas mitológicos (Tritón y Venus) y La muchacha en la ventana. Aunque en las cabezas se reconocen los personajes, estas esculturas son básicamente abstractas por ser ante todo formas esenciales, alejadas de los pormenores. Entre fines de 1948 y 1950, Negret realizó su primer viaje a Nueva York. Allí, a más de algunas cerámicas biomórficas, realizó sus primeras construcciones. Entre ellas se destacan El nido y Rostro de Cristo, ambas de 1950. En una y otra, la lámina de metal y el alambre aluden a los temas sin ninguna proclividad naturalista. En 1949 Negret había realizado otra escultura en metal: Vaso con una flor, un dibujo hecho en varilla de hierro que no sólo representa el tema sino delimita el espacio real. Luego de una breve temporada en Colombia, Negret viajó a Europa; vivió en París, Barcelona, Madrid, Mallorca y St. Germain-en-Laye, entre 1950 y 1955. Inicialmente siguió trabajando yesos. En estas nuevas esculturas la abstracción predomina sobre cualquier alusión figurativa, tal como lo corroboran los propios títulos de las obras: Dirección sur, Homenaje a Gaudí, Columna conmemorativa de una masacre, etc. Luego de ver en París la retrospectiva póstuma de Julio González en 1953, Negret pasó a utilizar el hierro. Estas construcciones realizadas en Palma de Mallorca, entre 1953 y 1954, ya sugieren aparatos o máquinas. A fines de 1955 y hasta 1963 Negret se instaló en Nueva York. Durante estos años ejecutó la serie denominada Aparatos mágicos .[ver tomo 6, p. 126], en la que, por primera vez, empleó el aluminio (que desde entonces será su material exclusivo) y luego de intentar unir las diferentes piezas con dobleces se decidió por la utilización de tuercas y tornillos. La serie se caracteriza por el empleo de elementos geométricos y por el rigor compositivo; también por el color: las construcciones están pintadas de negro, blanco, rojo y azul. Luego de quince años de ausencia, Negret regresó al país en 1963
 y desde entonces ha vivido en Bogotá (donde ya había expuesto en 1958 y 1962), con un corto intervalo en Cali entre 1968 y 1971. En 1963 participó en el XV Salón de Aristas Colombianos y ganó el primer premio en Escultura, con Vigilante celeste. En 1967 volvió a obtener el primer premio en el XIX Salón Nacional, con Cabo Kennedy.

A partir de los primeros años sesenta, las esculturas de Negret encuentran un elemento nuevo: El espacio interior que surge de la lámina de aluminio doblada y enfrentada a otra similar. El vacío, que ya había trabajado en Cabeza del Bautista, se convierte en un elemento importante en sus primeros Navegantes, y durante mucho tiempo estará presente en su producción. El espacio interior da volumen a la construcción y, sobre todo, enriquece la composición que se convierte en un contraste permanente de formas metálicas y de formas espaciales, limitadas por el aluminio doblado. En estos mismos Navegantes se afianza la presencia de elementos repetidos, verdaderos módulos que ya habían hecho su aparición en las primeras construcciones de Mallorca. 
Dos tipos de esculturas predominaron en la producción de Negret desde los primeros años sesenta: los Navegantes, siempre flotantes, con pocos puntos de apoyo, y los Puentes, siempre extendidos entre dos puntos, firmes y bien sostenidos. Luego aparecieron las series Cabo Kennedy, Géminis, Acoplamientos y, simultáneamente, las Torres, Edificios, Templos, Columnas y Escaleras, entre otras construcciones. Negret nunca ha puesto sus títulos arbitrariamente, siempre ha acertado en esas denominaciones, que tienen algo en común: todas se refieren al mundo de las construcciones, ese mundo extraordinario que, a lo largo del siglo y gracias a la tecnología, ha realizado los aparatos más prodigiosos de navegación aérea en la atmósfera y el espacio abierto, los puentes, las estructuras y los edificios más grandes y sorprendentes de la historia de la humanidad. Pero sus construcciones no sólo aluden a esas obras de la ingeniería y la arquitectura contemporáneas, son obras de arte, creaciones escultóricas con leyes propias que traducen un mundo material en formas completamente inventadas. La serie de Los Andes inicia una nueva etapa en la producción de Negret. A primera vista, la morfología no es demasiado diferente de las composiciones precedentes; sin embargo, estas esculturas recuerdan el poderío de nuestras montañas, su 
concatenación, su apariencia similar, sus picos y sus depresiones profundas. Las metamorfosis de 1981 tienen una novedad que poco a poco se irá enfatizando: los planos que se articulan entre sí sin recurrir a los enfrentamientos con otros para crear espacios internos, y si esto último ocurre, el vacío no es tan importante como sucedía en la mayoría de las esculturas anteriores. El carácter protagónico de los planos distingue su producción de los últimos años de buena parte de sus construcciones previas. Trátese de los Arholes, los Soles, las Lunas, los Templos solares, los Relojes solares, las Medidas, los Muros del Cuzco, etc., para sólo mencionar algunas de las obras recientes, son los planos los que presiden las construcciones, levantándose
 doblándose o curvándose sin la presencia de los planos enfrentados para crear un vacío. Los espacios se logran ahora por las separaciones entre los planos, por sus inclinaciones y no por el recurso de enfrentamiento para darle volumen a las esculturas. Luego de todas las construcciones "abombadas", Negret ha pasado a trabajar los cuerpos de sus esculturas a base de planos, y así, pendiente de las superficies, se ha aproximado a la pintura. Obras como los Quipus, las Banderas del Inca, las Lagunas, todas con varios colores, son especie de pinturas sobre soportes de aluminio. La simple enumeración de algunas de las obras de los últimos años indica que Negret ha dejado en segundo plano el mundo de la astronáutica, la ingeniería y la arquitectura contemporáneas, y que ahora prefiere concebir sus construcciones a partir de su interés cada día más grande por la naturaleza y el arte precolombino, especialmente el de la cultura de los incas. Desde siempre, Negret se ha sentido atraído por la naturaleza y también desde hace mucho tiempo ha sido un estudioso y un coleccionista del arte prehispánico pero una y otro sólo lo estimulaban para realizar sus esculturas, como una hermosa paráfrasis del mundo de las construcciones modernas. Ahora los términos se han invertido y la gran mayoría de sus obras actuales aluden al mundo natural o a las diversas manifestaciones artísticas y culturales precolombinas. Esto no significa que sus construcciones hayan perdido las características fundamentales de su producción anterior; siguen siendo las mismas esculturas refinadas, hechas de partes que se articulan con extraordinaria coherencia; sin embargo, la morfología -a veces clásica, a veces barroca- recibe nuevos contenidos y visiones que remiten a lo orgánico entreverado con formas de origen mítico. Entre las esculturas públicas de Negret sin duda la más importante es Metamorfosis, del parque olímpico de Seúl. Esta obra, íntegramente trabajada en Corea en el marco del Simposio de Escultura realizado con ocasión de los Juegos Olímpicos de 1988, es una especie de gigantesca flor tropical, hecha de innumerables piezas a manera de cintas ondulantes que simultáneamente ascienden y se extienden a los lados, creando diversidad de ángulos e imágenes.














miércoles, 22 de abril de 2009

George Segal (1924-2000)

Biografía y Obras:
Consagrado escultor y artista grafico estadounidense de estilo POP. Considerado como uno de los iniciadores del Pop Art , es a finales de los cincuenta cuando presenta tres figuras de tamaño natural realizas en yeso, colocadas ante una de sus telas. Con el tiempo, estas figuras quedan emplazadas en un ambiente en el que se respira la soledad espiritual propia del hombre moderno, siendo ejemplo de alienacion, muy propia de la filosofia existencialista. Sus obras recuerdan a las pinturas de Hopper y son cercanas al environment y al situacionismo, siendo uno de sus principales logros el haber redefinido el concepto de escultura.

Museos y colecciones - National Gallery of Art, Washington D.C. - National Gallery of Canada, Ottawa - Birmingham Museum of Art, Alabama - Brooklyn Museum of Art, Nueva York - Carnegie Museum of Art, Pittsburgh, Pennsylvania - Cleveland Museum of Art, Ohio - Fukuoka Art Museum, Fukuoka, Japon - Hirshhorn Museum and Sculpture Garden, Washington D.C. - MACRO - Museo d'Arte Contemporanea Roma, Italia - Miami Art Museum, Florida - Modern Art Museum of Fort Worth, Texas - Museum of Contemporary Art, Chicago - Museum of Contemporary Art, Los Angeles - Royal Museums of Fine Arts of Belgium, Bruselas - Smithsonian American Art Museum, Washington D.C. - Von der Heydt-Museum, Wuppertal, Alemania.

(Bibliografía: http://www.picassomio.es/george-segal.html)









martes, 14 de abril de 2009

Baltasar Lobo Biografía y Obras


Baltasar Lobo (22 de febrero de 1910 – 4 de septiembre de 1993) fue un dibujante y escultor español muy conocido por sus composiciones que representan madres e hijos.

Nacido en Cerecinos de Campos, Zamora, España, se trasladó a París, Francia en 1939 donde su escultura tuvo influencias de Constantin Brancusi y Jean Arp. La obra de Baltasar Lobo fue expuesta en la Galerie Vendôme en la Rue de la Paix junto con la de notables artistas como Henri Matisse, Fernand Léger, Maurice Utrillo y Pablo Picasso.

Baltasar Lobo fue uno de los artistas que contribuyó al proyecto de la Ciudad Universitaria de Caracas e hizo las ilustraciones para la traducción inglesa de la obra Platero y yo de Juan Ramón Jiménez. En 1984, fue galardonado con el Premio Nacional de Artes Plásticas de España.

Baltasar Lobo murió en 1993 y fue enterrado en París en el Cementerio de Montparnasse. El Museo Baltasar Lobo está en la ciudad de Zamora, próxima a su lugar de nacimiento. Actualmente se está llevando a cabo una rehabilitación del castillo de Zamora a manos de Moneo, con el fin de albergar el museo de Baltasar Lobo.

La vida, del que se iba a convertir en el escultor zamorano de mayor renombre internacional en el S.XX, arranca un 22 de Febrero de 1910 en el seno de una familia humilde de Cerecinos de Campos, Zamora. Ya desde la infancia, su espontánea habilidad para el dibujo y el modelado, así como su temprana y decidida vocación artística, dirigieron sus pasos por el camino de la escultura. Con 12 años entró como aprendiz en el taller del escultor-imaginero Ramón Núñez en Valladolid, a la vez que se iniciaba como modelador en la Escuela de Artes y Oficios. Gracias a una beca en 1927 puede continuar su formación en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando en Madrid, donde también pudo asistir a las clases de Círculo de Bellas Artes, especializándose en la talla directa de la madera y el mármol. Durante estos años descubre con admiración la obra de los grandes artistas españoles del momento, Picasso, Dalí, Miró o Gargallo entre otros.

Maternidad, Ciudad Universitaria de Caracas

Su participación en la Guerra Civil en el bando republicano (se apasiona de las ideas anarquistas, adheriéndose a la CNT y dibujando para numerosas publicaciones ácratas de la época) le obligará, cuando ésta concluye en 1939, a tomar el amargo camino del exilio junto a su esposa Mercedes Comaposada Guillén, fundadora de la organización libertaria Mujeres Libres; se moverán por varias ciudades francesas hasta fijar definitivamente su residencia en París.

En la capital del arte moderno entabla pronto amistad con Pablo Picasso y el escultor Henri Laurens, en cuyo taller trabajará unos años y de quién tomará su interés por simplificar las formas, su afición por los volúmenes curvilíneos, así como su concepto de estructuración poscubista de la escultura.

Durante la década de los 40 va a ir perfilando su estilo, empezará con una figuración muy simplificada en relación con las formas populares y con un cierto carácter arcaico, por Ej. “Ídolo” (1941), “Campesina” (1942); para continuar por caminos de creciente abstracción y depuración de las formas. Su deseo por indagar en el desnudo femenino se traducirá en una iconografía repleta de “bañistas” y “maternidades” y más tarde en los centauros y las ninfas. Así, a partir de los años 50 veremos un Lobo ya maduro con un lenguaje propio e inequívoco que aúna en sus esculturas la rotundidad de volúmenes con una gran perfección en el modelado de las formas, especialmente elocuente en las piezas realizadas en mármol y bronce pulidos, en las que el escultor aprovecha la plasticidad táctil y luminosa del material hasta obtener obras radiantes, dotadas de una bellísima y oscilante transparencia interior. Ej.: “Levante” (1962), “Al Sol” (1970).

El sentido monumental de su obra alcanzará su plenitud con 2 esculturas urbanas basadas en desnudos masculinos: “A los españoles muertos por la libertad” (1948), monumento en piedra que se levanta en Annecy y “El homenaje al poeta León Felipe” (1983), bronce que encontramos en Zamora.

Desde muy pronto, a diferencia de lo que le pasaría en España, la obra de Lobo fue objeto de una importante difusión dentro de Francia recorriendo también galerías y museos de ciudades como Praga, Bruselas, Luxemburgo, Zúrich, Caracas o Tokio, lo que le otorgará desde los años 70 un lugar destacado dentro de la escultura contemporánea europea.

Hasta 1960, en que El Museo de Arte Contemporáneo de Madrid le organiza una retrospectiva, el escultor zamorano no pudo reencontrarse con su público, para el que había pasado demasiado tiempo desapercibido. Posteriormente la Galería Theo seguiría de cerca la trayectoria del artista.

Su reconocimiento internacional se tradujo también en numerosos premios y distinciones como el Premio André Susse de Escultura (1958), el Premio Jacques Lenchener (1974), el Premio Oficial de las Artes y las Letras (Francia, 1981), la Orden Andrés Bello del Gobierno de Venezuela (1989) y la Medalla de Oro Susse Fréres Fondeul. Los galardones en España llegarían necesariamente tras el cambio político: el Premio Nacional de Artes Plásticas de 1984 y el Premio de Castilla y León de las Artes de 1985.

En la década de los 80 afortunadamente se estrecharon sus lazos con la tierra que le vio nacer y que él nunca quiso olvidar, así en 1984 podrá celebrar su primera exposición en Zamora y, dos años después, la VIII Bienal de esta ciudad, le dedicará una sala especial en homenaje a su fructífera trayectoria artística.

Por desgracia la muerte le sorprenderá en París a los 83 años cuando estaba preparando, en colaboración con diversas entidades públicas y financieras, un ambicioso proyecto museográfico para la exhibición y estudio de su obra en la capital zamorana, y que en un futuro no muy lejano esperamos se convierta en una total realidad; mientras se encuentra una ubicación definitiva, gracias al Patronato Baltasar Lobo podemos disfrutar de una exposición permanente de parte de su obra en la iglesia románica de San Esteban, acondicionada para tales efectos.

Bibliografía:

Wikipedia la enciclopedia libre

Baltasar Lobo Catálogo Museo de Arte Contemporáneo de Caracas

domingo, 5 de abril de 2009

Vincent Van Gogh Biografía y Obras


Van Gogh entendía la pintura como vía de modificar la socie
dad y como vehículo de salvación personal. Fue un personaje difícil en su relación con los demás y en lo económico, fue un fracasado en cuanto a lo amoroso. En el trabajo tampoco le fue demasiado bien y le hubiera sido difícil sobrevivir de no ser de la caridad de su hermano Théo. Nuestro artista se enfrenta desde una óptica muy personal a una vida que para él resulta frustante. Los niveles que alcanzó le llevaron al suicidio, en una de sus últimas cartas manifiesta abiertamente cómo la pintura le estaba llevando a la destrucción. Abrió caminos al expresionismo posterior.
Era hijo de pastor protestante, trabajó para la casa de subastas Goupil, la cual abandonó impulsado por el deseo de ayuda a sus semejantes. A
sí, es como pasa a ser miembro del apostolado seglar en una zona muy pobre de Holanda. Intentó entrar en un seminario de protestantismo, pero no fue aceptado por su carácter inestable. Hay un mito negro entorno a su figura, siempre se habla de Van Gogh como "el loco pelirrojo que se cortó una oreja". Como tantas veces en la historia, hay que indagar sobre los motivos que le llevaron a cometer la famosa amputación por la que el artista es conocido, quizá así no se le consideraría como aquel epiléptico, esquizofrénico que ingresa en el manicomio y se pega un tiro. Es por ello, que nos vamos a aproximar a sus etapas vitales.
Fue en el 1879 cuando comenzó a pintar de modo vehemente. Empezó a rellenar álbumes
copiando del natural . También le marcó mucho el barroco holandés, tuvo un claro referente en Rembrandt en cuanto a cromatismo. Cultivó temas de clases populares. En el punto de vista conceptual se vio muy marcado por la literatura francesa, E.Zola le apasionaba. En esta etapa pone de manifiesto con claro realismo la vida cotidiana de los menos protegidos, se acerca con dignidad a una situación de abandono social. Sus gamas ahora son oscuras, los entornos pobremente iluminados y con tensiones de luces y sombras. Su punto de partida se encuentra en pintores realistas franceses: Courbet, Daumier, Millet... .En 1885 se trasladó a Amberes por lo que se familiariza con la pintura de Rubens y Frank Hals. En 1886 se traslada a París atraído por Impresionismo del que tanto le había hablado su hermano Théo. El descubrimiento del Impresionismo supuso en nuestro artista una gran decepción y un duro golpe porque es ahora cuando se da cuenta de que su pintura no tiene vigencia, se sintió marginado y fuera de onda. El conocimiento del Impresionismo supuso un estímulo para su cambio: Abandona argumentos pictóricos, decantándose por el paisaje y el retrato. Aclara su paleta, usa una gama luminosa. Por lo general usa colores puros en pincelada de pequeños toques que puede recordar al Puntillismo . Se inscribe en el Taller de Cormont, allí conoce a E.Bernard, y a T.Lautrec, Gauguin. En 1888 se traslada a Arlés. Marchó allí animado por Lautrec, buscando lo apacible. En Arlés encontró una primavera plácida y de equilibrio, que cambió en la navidad del mismo año al contactar con Gauguin. En Arlés se instaló en una pequeña pensión, encima del café de la estación alquila la famosa Casa Amarilla, donde pensó establecer el refugio de sus amigos. En estos años pinta obras que son muy conocidas. Gauguin es invitado por Van Gogh a pasar las navidades del 88 en su casa. Pronto surgen desacuerdos y fricciones entre ellos. Gauguin se burlaba de la candidez de Van Gogh y arremetía contra su modo de pintar, asegurando que los verdaderos temas eran aquellos que se terminaban en taller y no al aire libre. El 23 de diciembre estalla la gran crisis. Van Gogh, agotado por las impertinencias de Gauguin intenta agredirle con una navaja de afeitar, sin embargo, su acumulado resentimiento le lleva a mutilarse la oreja. Había nacido el primer síntoma de su desequilibrio. En mayo de 1889 es internado en un manicomio de Saint Rémy.. Allí, permaneció un año alternando la alucinación con momentos de tranquilidad. En ningún momento dejó de pintar, las obras de este periodo evidencian sus tensiones y desequilibrios. Trigales y cipreses se hacen frecuentes en la producción de este tiempo. Las llamaradas oscuras y la pincelada crispada y nerviosa permite descargar su tensión interior. La naturaleza que le atrae es trémula, con escabrosos accidentes de terreno. Predominan las visiones tétricas y lúgubres que distorsionan la realidad. También realiza copias de los grandes maestros a partir de grabados en blanco y negro. Su recluimiento no le impide el realizar algunas de sus obras más importantes. Después, Van Gogh sale del manicomio y se establede en Auvers, donde lo acoge el conocido Doctor Gadchet, amigo de su hermano Théo. En Auvers-sur-Oise pasó sus últimos meses, abrumado por la soledad, se dio un tiro el 27 de julio de 1890 del que muere dos días después.
(Bibliografía: http://www.spanisharts.com)