Biografía y obras:
Silvia Levenson (Buenos Aires, 1957) emigró con su marido y sus dos hijos de corta edad a Italia en 1981, huyendo de las atrocidades de la dictadura de Videla. En 1987 descubre el vidrio como material de riquísimas posibilidades expresivas durante la visita que realizó a una exposición de Bertil Vallien en Nueva York. A partir de entonces realiza algunos cursos en Suiza y Sars Poteries, Francia.
En 1990 abre su propio estudio y, como sucede con tantos artistas, será el tiempo y la práctica -los errores- los que le hagan dominar el material. Sus piezas están fundidas en moldes con la técnica de la cera perdida, siendo muy escaso el trabajo posterior en frío, ya que no busca el efectismo estético del vidrio, sus juegos de luz, sus brillos... El vidrio es para Silvia Levenson un material de ámbito doméstico, integrado en el conjunto de objetos anónimos que nos hacen más fácil la vida cotidiana. Al descontextualizarlo para convertirlo en cuchillos, zapatos, bolsos o maletas, adquiere la fuerza del discurso que sostiene. Esto es algo que distingue a Silvia Levenson de otros artistas del vidrio: que sus obras parten siempre de una idea, de un concepto a trasmitir; para ella, los objetos, sean o no de vidrio, actúan meramente como vehículos de expresión.
Trabaja realizando series, con sus variaciones. Los temas de sus obras son, bien grandes cuestiones generales como la emigración, la represión dictatorial, la huida, los viajes, etc., bien asuntos más íntimos y domésticos como las relaciones fraternales, las tensiones familiares, la agresividad, las decepciones personales, la violencia de bajo perfil... tratados todos ellos con una marcada vinculación autobiográfica, lo que les imprime fuerza y les otorga veracidad.
Sus obras, por lo general, se componen de un grupo de piezas formando instalaciones narrativas, con el apoyo o no de material multimedia. El título que las acompaña suele ser clave para su correcta lectura.
Los medios de expresión de Silvia Levenson son la ironía –a veces el sarcasmo- y la presentación de cuadros y situaciones absurdas o ridículas. En su mordacidad sin límites y en el humor negro, seco e inteligente, reconocemos su origen argentino. En alguno de sus trabajos más dramáticos, como "Plaza de Mayo" (obra de 2002), no recurre a la representación del drama de forma expresa y cruenta sino de un modo sutil; de hecho, al principio cuesta ver esta obra pero a los pocos segundos el observador reacciona y aparece un miedo envolvente, un miedo psicológico.
En la misma línea se encuentra una de sus obras más celebradas y recientes, la titulada "Están lloviendo cuchillos". Cada año el Corning Museum of Glass realiza un encargo a un artista para que ejecute su propio proyecto, el cual queda luego en la colección permanente del museo. Es el prestigioso Rakow Commission. Pues bien, "Están lloviendo cuchillos" fue el Rakow Commission de 2004.
Se trata de una instalación de 120 x 120 cm., donde 60 cuchillos fundidos en vidrio amenazan con caer sobre lo que parece ser un apacible barrio residencial representado por unas cuantas casitas unifamiliares sobre un tapete de césped artificial. Una amenaza latente se cierne sobre el hogar, sobre la parte más privada y segura del individuo. Es un miedo imaginado, que no podemos ver pero que acecha en el exterior.
Bibliografía: María Luisa Martínez Directora del MAVA
http://www.alcorcon.org/Mava/Expo/index.html#Levenson
http://www.silvialevenson.com/
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